Mirando el largo plazo del índice S&P Merval (que engloba a las 20 empresas más operadas del país), vemos que, así como los valores del final de la presidencia macrista en la zona de 1.750 puntos se ven como exagerados al alza, los valores de la crisis de 2001, 2008 y estos últimos años parecen estar exageradamente deprimidos
Eso considero que es una clara oportunidad para empezar a analizar el mercado interno de nuestro país de cara al 2023 y al nuevo año electoral.
Desde el final de la segunda presidencia de Cristina Fernandez, diferentes sectores tuvieron ajustes al alza realmente importantes. Las principales variables de este impulso fueron el retraso tarifario y la expectativa de mejoras en las condiciones de mercado.
Hoy, la situación del país es sustancialmente diferente. No hace falta más que ver un punteo de las principales variables que son un diálogo cotidiano:
- Los niveles de endeudamiento son mayores
- El asistencialismo social creció
- No hay reservas en el Banco Central
- La inflación supera 100% al año
- El riesgo país es cuatro veces más elevado
- No tenemos acceso a los mercados externos de crédito.
Posiblemente esto limite el potencial nuevo impulso del mercado y no veamos algo similar a lo que ocurrió luego de la asunción de Macri en 2015, pero luego de analizar lo ocurrido, considero que con alcanzar apenas la mitad del desarrollo de aquel momento es suficiente para interesarnos en algunas empresas del país.
En el cuadro compartido se pueden analizar la variación de algunas empresas cotizantes y muchas de ellas vuelven a presentarse como una oportunidad, sobretodo las vinculadas a los sectores energéticos, mientras que los inversores huyen en manada de las acciones del sector financiero, por la gran exposición que estos presentan a bonos emitidos por el estado como las LELIQS.
Cuiden su dinero
Gastón Lentini
Doctor de tus finanzas