Mas abajo, te voy a contar de que se tratan estos conceptos tan importantes, pero además, cuales son las ventajas de cada uno.
La renta Fija
Podemos considerar renta fija todo instrumento que nos permita conocer antes de comprarlo, la rentabilidad que nos va a proporcionar esa inversión.
La clave acá es que antes de invertir nuestro dinero, ya podes inferir que riesgos vamos a estar asumiendo y cuanto vamos a estar cobrando al momento en que esa inversión se desarrolle y madure.
En este grupo de alternativas se incluyen por ejemplo los bonos de un estado, de las provincias o de las empresas y por supuesto el muy conocido plazo fijo para los que viven en Argentina.
Citando un ejemplo los títulos públicos, también llamados bonos, representan la deuda emitida por un Estado. Estrictamente se trata de una promesa de pago por la cual el que la emite y toma esa deuda, se compromete a devolver el capital que los inversores le prestan, más los intereses correspondientes, en un plazo determinado y según un cronograma acordado, de ahí que es “fija”.
Una característica es que quien los emite puede fijar las condiciones según sus propias necesidades, el mercado y sus posibilidades de pago y como resultado existen títulos en diversas monedas y plazos, a tasa fija o variable y demás condiciones.
Como regla general los emisores con mayor seguridad de pago, tendrán rendimientos mas discretos mientras que por el contrario los emisores que tengan mayor riesgo, nos brindarán rentabilidades mas altas.
Los bonos mas conocidos entre los inversores son los bonos del tesoro de Estados Unidos, también llamados, T-bonds o Treasury bonds y su popularidad radica en que son los bonos considerados libres de riesgo, al tener uno de los riesgos de impago mas bajos del planeta.
Por último cabe mencionar que la rentabilidad que generan sirve como referencia para muchas otras valoraciones, tanto de los bonos de otros países o de las empresas, como dijimos, cuanto mas riesgosos los demás instrumentos, mas rentables serán.
Ventajas y riesgo de invertir en renta fija
La mayor ventaja es la seguridad del cobro tanto de los pagos de intereses como del capital, que generalmente se cobra al vencimiento. Este tipo de instrumentos tiene un cronograma de pagos prefijado por lo cual los inversores perciben la renta estipulada y la devolución del capital en la forma y plazo acordados.
Si bien se pueden mantener hasta el día de su vencimiento, un inversor puede venderlos en el mercado en cualquier momento previo a esa fecha. Esto puede realizarse ya sea porque el inversor necesita el dinero o porque encuentra otra posibilidad más rentable en el mercado y desea cambiar su posición.
Debemos mencionar que si bien el bono paga una renta fija sobre el valor representado, su precio de mercado puede variar y por ejemplo, los bonos de los países que tienen mas posibilidad de incumplimiento cotizan a un precio mas bajo que los bonos de los países cumplidores.
Al final de cuentas, unos de los mayores riesgos de los instrumentos de renta fija es que el emisor de ese instrumento se vea imposibilitado de pagarlo en tiempo o forma, por causas propias o externas y allí radica la importancia de analizar con prudencia el historial crediticio y de cumplimiento del emisor, sea un estado, una provincia o una empresa.
En caso de que no “cumpla su promesa” se genera lo que se conoce como un evento de pago, evento de deuda o mas popularmente llamada default: el deudor no cumplió.
La renta Variable
Podemos considerar renta variable a todos los instrumentos de inversión que NO nos brinden un rendimiento cierto antes de comprarlo, contrariamente a la renta fija.
Esto significa que nos puede ir mal, regular, bien o excelente, de acuerdo al activo que elijamos.
En esta categoría entran las acciones, que son uno de los instrumentos más difundidos de los mercados financieros y representan una porción del capital social de la empresa convirtiendo a quien las compra en accionista o socio de la empresa.
Los cedears, los futuros, las opciones, etc. son activos que pueden tener muchas estrategias para aplicar de acuerdo al nivel de riesgo que cada inversor quiera tomar.
A diferencia de los bonos o activos de renta fija, los instrumentos de renta variable no ningún tipo de seguridad de retorno, ni tampoco tienen dividendos asegurados salvo excepciones, ya que los mismos dependerán de como marchen los negocios de la empresa.
Si hay ganancias durante el año podrá distribuirlas entre sus socios o no hacerlo, pero en caso de que pierda dinero, no tenga ganancias o decida reinvertir lo ganado, no quedara dinero para distribuir.
Si analizamos el largo plazo la renta variable es el único activo que consigue superar a la inflación y esto ocurre porque en el largo plazo existe una gran correlación entre la evolución de la renta variable (representada en las empresas cotizadas) y el crecimiento económico de un país ya que si la economía de un país crece, las empresas de ese país tendrán mejoras negocios, ganaran mas dinero y esto se reflejará en el precio de sus acciones.
Si bien puede suceder que en el corto plazo es posible sufrir volatilidades que afecten al comportamiento de la inversión, la estadística y el largo plazo nos indican lo mencionado en el párrafo anterior.
Ventajas y riesgo de invertir en renta variable
Tal vez la mayor ventaja de este grupo de instrumentos de inversión es la inmensidad de instrumentos disponibles, que permiten a los inversores colocar su dinero en la industria, sector, empresa que deseen.
Esto tiene un potencial muy grande de ganancias y también como ya estarás imaginando, de pérdidas.
Generalmente prefiero recomendar a los inversores novatos que deseen tomar posiciones en renta variable, que comiencen por los activos menos arriesgados, menos volátiles y planteando plazos de inversión de mas de un año, prestando poca atención a la volatilidad intermedia que exista.
Analizamos también activos que no estén atomizados en una industria o país, para evitar riesgos geográficos y también pueden considerar hacer aportes periódicos a sus cuentas para diversificar la cartera en el tiempo.
Los activos de renta variable son mucho mas proclives a generarnos emociones que pueden hacernos tomar malas decisiones. Los activos de renta fija en cambio, pueden darnos mas tranquilidad, pero lo mas destacable de las finanzas es que en nuestra cartera, podremos componerla con ambos.
Por último, una consideración poco difundida en Latinoamérica es la de pedir recomendaciones a un asesor financiero que esté debidamente matriculado, Él debería ayudarte a conocer los instrumentos que existen, los riesgos de cada uno en detalle, quitarle emocionalidad a tus decisiones e invertir, siempre de acuerdo a tus objetivos y perfil.
Estos conceptos aplican a todos los mercados del mundo, por lo que espero que te hayan sido útiles y ahora puedas revisar tu portafolio conociendo con mas profundidad este apasionante mundo de las inversiones.
Buenas inversiones,
Gastón Lentini