La volatilidad llegó para quedarse y se vuelve sumamente importante entender para que estamos invirtiendo, en que plazo, con que fundamentos para saber así, en que activos invertir o mas importante aún, en que activos refugiarnos.
El mercado comenzó 2022 con uno de los peores rendimientos en casi 80 años y cuando los inversores tomamos algo de respiro, nuevamente nos sorprendió con el inicio del conflicto bélico del que somos testigos, poniendo nuestros nervios de punta otra vez y activando en nuestros cerebros lo que en neurociencias se llama “sistema de aversión a las perdidas”.
La primera reacción que pudimos ver en el mercado fue la de una baja generalizada, consecuencia de la incertidumbre: ante el miedo, el dinero huye sin pensarlo.
Esa es la ley que rige al dinero, por eso ante la duda de la escalada que estamos viendo, grandes flujos de capital vendieron su posición casi sin importar el resultado con el objetivo de refugiarse en activos mas seguros.
En la jerga del mercado esto se llama “Fly to quality” (vuelo hacia la calidad) y no es mas que una venta generalizada de acciones y activos de renta variable con gran variación de precios, y la compra con ese flujo disponible de activos que frente a la crisis que consideramos tener delante nos brinde un refugio.
El activo refugio por excelencia en la historia de la humanidad ha sido el oro, el oro como tal, el commoditie, el metal físico, las pepitas que vemos en las películas o los lingotes que poseen los bancos centrales del mundo y lo multimillonarios en sus bóvedas.
El oro no agrega demasiado valor y menos del 8% de su existencia se aplica a las industrias, entonces la pregunta habitual que se le hace a este grupo de inversores que compran oro es ¿para que lo hacen?
La respuesta aquí es la mas simple de todas, para buscar mantener su poder de compra, el hecho de evitar la pérdida del capital es la premisa básica de los negocios y cuando hay temor en los mercados, el oro, sube.
Fuente: https://howmuch.net/articles/global-gold-demand-2019
Para explicarlo con un caso reciente podemos analizar lo ocurrido durante la crisis del covi-19 donde el oro subió mes tras mes a medida que aparecían nuevos cierres, marcando su máximo en la misma semana en que Pfizer anunciaba públicamente que había descubierto la vacuna.
En ese momento donde vimos la luz al final del túnel comenzó a bajar el precio del metal preciosos hasta principios de este año. A nadie parecía interesarle el activo como refugio porque el miedo comenzó a mermar y las bolsas tuvieron fuertes recuperaciones; sin embargo Rusia y China mantuvieron sus niveles de compra en records históricos y lamentablemente hoy encontramos el motivo.
Otro activo que en la modernidad es considerado de refugio son los T-bills de lo que hemos hablado anteriormente, conocidos también como bonos del tesoro o bonos de Estados Unidos.
Estos son activos de renta fija que se consideran los mas seguros del mundo moderno, porque todos los inversores del mundo en general confiamos en la capacidad del pago de su emisor y en que Estados Unidos que imprime los dólares que anhelamos, no incumplirá con su deuda.
Debemos recordar como indican las leyes de las finanzas que a menor riesgo debemos esperar una menor rentabilidad y es por eso que estos bonos no rinden siquiera el 2% en el año. Esta es una ley de las finanzas como en la física lo es la ley de la gravedad, por lo cual me permito sugerir que eviten caer en la tentación de creer que pueden encontrar un activo que rinda mas, con el mismo nivel de riesgo.
Otras alternativas para cubrirnos y resguardar nuestro capital en momentos de tanta incertidumbre son los bonos corporativos u obligaciones negociables. Como hablamos en una columna anterior, este tipo de activo tienen rendimientos fijos y bajo niveles de estrés elevados, nos garantizan un rendimiento en su inmensa mayoría.
Podemos pensar casos concretos como bonos de empresas Argentinas que rinden en promedio cerca de 6% anual en dólares aunque también los hay para los mas avezados, rendimientos superiores al 15%.
En Brasil podemos esperar una coyuntura mas estable y refugiarnos en bonos que nos permiten obtener rendimientos de entre 3 y 5% anual y en el resto de Latinoamerica como puede ser Chile, Colombia, Perú o México tenemos un abanico mas amplio de boons que en función del riesgo que queramos asumir nos brindarán rendimientos desde 3 a 15% anual en USD.
No hace falta que compremos un bono y mantengamos la posición hasta que este venza, podemos comprarlo y venderlo en unos meses si queremos hacerlo, pero mientras baje el polvo de la guerra y podamos ver el horizonte con mas claridad, pueden ser alternativas para estacionar nuestro dinero mientras analizamos oportunidades.
Para no dejar estas ideas en meras descripciones y darles valor por estar aquí sugeriré a quienes quieran cubrirse en una de estas opciones que menciono mas arriba que evalúen hacerlo a través de fondos de inversión, ya que muchos de ellos no tienen un mínimo de capital y así todo inversor podría acceder a un refugio de calidad.
Quienes quieran invertir en oro pueden hacerlo a través de los ETFS que replican el movimiento del precio del metal como puede ser el SPDR Gold Shares que posee el ticker “GLD” o también a través de ETFS que invierten en mineras del sector aurífero como el VanEck Gold Miners ETF con el ticker “GDX”.
Otras posibilidades son las de acceder a este mercado directamente a ese mercado, pero comprando empresas mineras, como pueden ser Barrick Gold, Yamana Gold o Harmony Gold las que tenemos en la cartera del servicio Vivir de tus Inversiones y nos están dando buenos resultados.
Si bien los activos de refugio no suelen ser los que lideran los titulares en los artículos periodísticos, es importante conocerlos como alternativas ya que a la hora de la baja general de mercados son los que nos permiten evitar profundizar las bajas de nuestros portafolios.
Gracias por acompañarme hasta aquí, cuiden su dinero
Gastón Lentini